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Luis Antonio Vidal

@vidal_38

La mano de AMLO

Desde que en Tabasco surgió una oposición combativa, la candidatura al gobierno siempre ha pasado por las manos de Andrés Manuel López Obrador, dos ocasiones como protagonista, en 1988 y en 1994, y luego como eje de la decisión, artífice, guía, faro y dedo divino.

Cuando en 1988 brotó el movimiento antisalinista, a López Obrador lo ungieron candidato del Frente Cardenista Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, operadores, gestores y creadores de la izquierda realmente competitiva en México.

Repitió en 1994 contra Roberto Madrazo. Era el candidato natural.

Seis años más tarde, AMLO vio en Raúl Ojeda el perfil idóneo para competir por el PRD para la gubernatura. Y por la misma mano repitió el empresario como candidato en la extraordinaria del 2001 y luego en octubre de 2006, tiempo cuando el mismo López Obrador recorrió Tabasco haciendo campaña por Ojeda.

Por compromisos políticos, AMLO se decidió por Arturo Núñez como candidato a la gubernatura en 2012. Esa vez, se dijo, el PRD levantaría una encuesta teniendo como finalistas Adán Augusto López y Oscar Cantón Zetina.

Nadie vio los resultados. A los tres se les citó un día para informarles que el ganador del sondeo había sido Núñez. Adán y Oscar se disciplinaron pese a tener mayores méritos partidistas.

Traicionado por Núñez, en el 2016 Andrés Manuel perfiló a Adán como su carta para la candidatura al gobierno en la elección del 2018.

Lo hizo presidente estatal de Morena y desde ahí se armó la postulación del notario quien, hay que decirlo, picó piedra en Morena ante la resistencia de Núñez y su eterno espíritu priísta.

A siete elecciones y 35 años de distancia, en el 2023 López Obrador ha dicho que no meterá las manos por nadie, que su espíritu democrático lo impulsa a ser imparcial y dejará esa decisión a la voz del pueblo reflejada en las encuestas.

Hay que creerle, ¿verdad?

La Morralla

Entramos a la recta final del proceso en Morena en Tabasco. En reuniones con la ATP, Yolanda Osuna confía en ser coordinadora por encuesta o por género; a Javier May no le inquieta la paridad y ofrece que en su tren caben todos; y Raúl Ojeda insiste que los fundadores no tienen escriturado a Morena. Oscar Cantón hace la talacha en los municipios y Mónica Fernández combina el Senado con su tour.

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