Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38


Según estudios, hay diferentes tipos de voto, entre ellos aquel ejercido de manera razonada porque evalúa las propuestas y candidatos de todos los partidos; y el voto de castigo, cuyo único propósito es someter al partido en el gobierno, aunque los candidatos beneficiados de rebote representen nada o se le conozcan triquiñuelas.
En Tabasco, los dos últimos gobernadores han sido electos a partir de criterios diferentes. Al químico Andrés Granier le favoreció su popularidad, su insurrecto estilo contra el sistema que por aquel entonces, el año 2006, tenía en Floricel Medina al candidato de la línea en el tricolor.
Por amplia mayoría, la gente votó por un cambio moderado, un priísta con características de opositor.
Hace seis años, en 2012, Arturo Núñez consumó la alternancia política en Tabasco. No fue el arrastre popular del candidato, sino el efecto del paisanaje por López Obrador y el castigo a la administración del químico traicionado por sus amigos funcionarios de primer nivel.
En ambos casos, la gente castigó al sistema de gobierno. Cuando la elección de Granier se votó por la persona, y cuando Núñez por el partido. En ningún caso se cumplieron las expectativas del ciudadano.
¿Hacia dónde se dirige ahora la tendencia local de los electores rumbo al domingo? Es impredecible, porque se libra una lucha encarnizada en redes por posicionar opciones. Unos a favor del voto por la persona, y otros por el partido o un voto ciego.
LA MORRALLA
El presidente municipal de Teapa, Jorge Armando Cano Gómez, terminará su administración con el pueblo en contra. Es el típico empresario que buscó un cargo político para resolver sus problemas económicos, según cuentan en el pueblo. Muchas cosas se sabrán de él en estos días, porque tiene deudas nada honrosas *** Otro pillín es Diego Ánimas, líder de un sindicato magisterial conocido como SITEM. Regentea cuotas para su peculio *** Hasta el domingo.

Deja una respuesta