Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Prisionero en España, Francisco I, rey de Francia, le envió a su madre una carta con una frase bien lograda: “De todas las cosas, no he conservado más que el honor y la vida que se han salvado”. Con el paso de los años, la anécdota se conoció con otras líneas: “Todo se ha perdido, menos el honor y la vida”.
Así, con lamentaciones, van y vienen mandatarios por cuyas venas borbotea -dicen siendo candidatos- una ferviente pasión por servir a su pueblo.
Luego, ahorcados en la soga fabricada con el yute de su deshonestidad, no ven la hora de entregar el gobierno.
Hoy, a más de cuatro meses de concluir el sexenio, Tabasco naufraga en el vaivén de las inconformidades. Todo falta. El sector salud agoniza sin medicamentos, sin equipos, sin personal médico suficiente y pagado a tiempo. La muerte y el dolor se pavonean en los hospitales públicos.
La lista es interminable: maestros y padres de familia inconformes con la secretaría de Educación, falta de pago al personal de la Fiscalía, proveedores endeudados, el club de béisbol Olmecas a punto del embargo.
Vienen meses más difíciles para Tabasco, porque las finanzas de su gobierno entraron en un tobogán sin salida.
Terminará este sexenio y los administradores del erario podrán escribir un mismo epitafio político: “Se ha perdido todo, hasta el honor, menos la vida (pero nos hinchamos)”.
¿Y la libertad? Ya veremos si viene en el paquete de la reconciliación.
La Morralla
Beatriz Milland, próxima jefa del Congreso local, recibe metralla por su inexperiencia política. Deberá cambiar su terso cutis por cuero de cocodrilo para resistir tan duro aprendizaje en el pantano *** Como funcionarios, Ricardo Fitz, Agustín Silva y Lola Gutiérrez se dieron gusto echando paladas de tierra al gobierno de Núñez. El PRD les regaló sus diputaciones locales y, cosa curiosa, en su momento defenderán el fracaso sexenal ocasionado, entre otros, por ellos mismos. Chulada *** Hasta mañana.
