Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
“Voy a toda madre, tengo a veinte gobernadores de mi lado, a la CNC, hasta los enemigos del Presidente me apoyan, y él lo sabe”, le dijo con arrogancia Emilio Martínez Manatou a Rafael Moreno Valle en 1969.
Corrían los meses previos al destape del candidato presidencial del PRI. En su calidad de Mandatario, Gustavo Díaz Ordaz revisaba la lista de los finalistas. Figuraban Antonio Ortíz Mena, Alfonso Corona del Rosal, Luis Echeverría Álvarez y el propio Martínez Manatou, secretario de la Presidencia de la República.
Pese a lo presumido por Emilio, el dedazo de Díaz favoreció a Echeverría, secretario de Gobernación desgastado por los sangrientos acontecimientos de octubre del 68.
Dos años después, Moreno Valle, médico militar y amigo de Díaz Ordaz, se atrevió a preguntarle al ya ex Presidente por qué perdió Martínez Manatou: “Licenciado, si Emilio me dijo que él le informaba de quiénes le apoyaban, incluso sus enemigos, ¿qué sucedió?”.
Contestó Díaz Ordaz según refiere Jorge Castañeda: “Sí, es cierto. Y entonces yo pensé ‘que mis enemigos lo hagan Presidente’”.
No siempre el chantaje funciona en política, sobre todo cuando el gobernante se atreve a blandir la espada del valor y guarda la debilidad, humana como es, en el cajón de sus temores.
Recién sucedió en el caso Huimanguillo.
María Estela de la Fuente amagó con apoyar a su hermana Minés, candidata del PRI a la presidencia municipal, si perdía la postulación a la alcaldía.
No midió sus palabras cuando así se lo dijo al Gobernador Arturo Núñez y se lo repitió a Gaudiano. Doblarse ante el chantaje no sólo habría sido signo de debilidad, sino mal ejemplo para los perredistas, hoy sometidos a la hoguera de tanta mezquindad partidista.
Y ellos, Núñez y Gaudiano, entonces habrán pensado: que el PRI la haga candidata.
LA MORRALLA
Eduardo Luengo Creel, abogado del químico Granier, emitirá hoy un pronunciamiento sobre la situación jurídica del ex gobernador *** Despide un tufillo a desfalco el destino de los $30 millones prestados por el Gobierno a la Ganadera. El domingo le cuento.