Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Militantes de Nueva Izquierda no ocultan su molestia con su dirigente estatal, Agustín Silva quien, dicen ellos, los emboletó en el camino de la confrontación contra Gerardo Gaudiano, y a la hora de la repartición de candidaturas se quedó con una rebanadota del pastel.
No son pocos los resentidos, entre ellos los diputados José Mollinedo y María Estela de la Fuente. Se quejan que no les cumplió, porque siendo NI la corriente local más representativa, con la mayoría en el Consejo Político perredista, debió llevar mano en las candidaturas.
Quizá no terminan de entender que Silva siempre ha sido un instrumento del poder dentro del PRD. Sólo eso, un recadero con facultades políticas para orientar la nave del perredismo hacia donde desea la voluntad del régimen.
Digamos, es quien mueve las velas del barco según la orden recibida del capitán.
Correr a Candelario Pérez de la dirigencia estatal del PRD no fue ocurrencia del aún secretario de Comunicaciones y Transportes.
Tampoco integrar un consejo a modo de NI se debió a los buenos oficios de tan limitado funcionario.
Silva no sometió a la corriente de Juan Manuel Fócil para luego imponer a un fundador del PRD en la dirigencia estatal como Darvin González Ballina. Fue sólo un instrumento para hacerlo, al igual que cuando armó una enorme campaña de proselitismo en comunidades de todo el estado llevando de la mano a José Antonio de la Vega presentándolo como quinceañero de pueblo.
Con su burdo estilo, Silva es sólo el utensilio. Hoy, aunque le duela, opera para concretar los acuerdos entre el Gobernador Núñez y Gaudiano. El que entendió, entendió.
LA MORRALLA
Terminará el sexenio y nunca se resolvieron los problemas en el ITIFE. A ver cómo sale del cargo su directora, María Estela Rosique. O mejor dicho, a ver cómo la recibe el nuevo gobierno *** En MORENA bailan el pasito perrón porque lograron desbarrancar la pretensión de Bertruy de adueñarse de una candidatura a diputado federal. Zoque toloque, diría el clásico *** Hasta mañana.