Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Favorecer a sus amigos y ceder posiciones por afectos fue uno de los tantos errores cometidos por Andrés Granier a su paso por el gobierno de Tabasco.
Los protegió y cayó en actos de complicidad. Pareció haberles dicho “Te pongo donde hay”, y entonces sus cuates, compadres y comadres le hincaron con singular entusiasmo los colmillos al presupuesto de Tabasco.
Sucedió, como en muchas partes, en la Secretaría de Salud. Ahí, el director administrativo, Adalberto Vázquez, se despachó con el cucharón, atropellando la autoridad del entonces secretario Luis Felipe Graham.
“A mí me puso el gobernador”, se le escuchaba decir con frecuencia y sólo obedecía al químico y a su hijo Fabián quien disponía de personal, por decir lo menos.
Graham vivió seis años encosertado, porque también tenía de pilmamas a los hermanos Del Campo, primos del chelo y promotores de su fallido intento de convertirse en candidato del PRI a la gubernatura.
Con esa amarga experiencia y sus consecuencias, el gobernador Adán Augusto deberá poner bajo la lupa el desempeño de varios administradores recién designados.
No son pocos quienes han expresado su lealtad y gratitud al notario con licencia por ponerlos en el delicado manejo del dinero.
Pero también sus expresiones preocupan cuando argumentan que le deben absoluta obediencia al mandatario, a nadie más, ni a sus jefes inmediatos, es decir, los secretarios o directores.
Que no se repita la historia de cuando se rompe la unidad de mando del maestro Fayol cuyos principios la política manda por los albañales.
La Morralla
Carlos Alberto Vega Celorio no ha explicado en qué termino la demanda que enfrentaba a su paso como funcionario de Finanzas en el gobierno de Granier y ya se trepó al tren de la 4T. Ahora será el honorable director del Conalep * Fernando Mayans sólo ha tenido un acierto como director del ISSET: nombrar en puestos clave a Humberto Azuara y Armando León. Ojalá escuche sus consejos * Hasta mañana.