Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Mañana será el primer debate entre los candidatos a la gubernatura de Tabasco. Las voces de la hipocresía brotan de todas partes exigiendo a los participantes nivel y propuestas, no agresiones.
Pero en realidad, el ciudadano politizado espera intensidad, porque bien es sabido que estos encuentros sólo tienen dos matices: o es aburrido, cuando sólo hablan de propuestas; o es intenso, porque intercambian golpes bajos, descalificaciones y hasta agresiones.
Miente quien diga que espera ver en el debate una civilizada confrontación de ideas. Eso es una vil hipocresía. El espectador analiza hasta el más mínimo detalle, los ademanes, el discurso, la crítica al adversario, el temple para manejar el escenario. Todo cuenta para evaluar.
Hay quienes dicen que ganar un debate no hace ganar una elección. Quizá. Pero si un candidato tropieza, el error se multiplica, más aún en esta época de las redes sociales cuyos usuarios, en gran medida, manipulan todo.
En 2002, Raúl Ojeda era candidato del PRD al gobierno y tenía una amplia ventaja sobre el priísta Manuel Andrade. Decidió no participar en el debate y perdió puntos en una carrera descendente que a la postre le costó la gubernatura.
En 2006, sabiéndose abajo en las preferencias, el mismo Ojeda solicitó al instituto electoral local la organización de un debate con los aspirantes a la gubernatura.
El debate es un escaparate para confrontar, no ideas, sino personalidades y talento discursivo.
LA MORRALLA
Otros candidatos de Morena que llevan buen ritmo son Sheila Cadena y Braulio Exequias Angulo, aspirantes a diputados locales. No se duermen en el efecto Peje *** Cuando Chuy Sibilla le preguntó a Jaime Mier y Terán con qué dinero hará lo que ofrece en campaña, el candidato a la alcaldía de Centro respondió con viveza: «Dinero hay, se invirtieron 100 millones de pesos en el MUSEVI que nadie usa y otra millonada en el CENMA que ahora lo están demoliendo. Dinero hay, sólo hay que saber invertirlo». *** Hasta mañana.