Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Un error de cálculo ubicó a Rita Ofelia Contreras como secretaria de la Función Pública del gobierno estatal a partir del uno de enero.
Hace unos días se corrigió la equivocación. Duró poco más de una semana en el cargo.
Para nadie es un secreto que la hoy ex funcionaria llegó de manera sorpresiva a la naciente SFP después de los jaloneos internos en el equipo de Adán, ocurridos en los últimos tres días del año pasado.
No todo estaba definido en la lista final del gabinete, como muchos piensan, con decirle que hasta Egla Cornelio entró de último hora a la Secretaría de Movilidad.
Para despachar en la Función Pública siempre se perfiló el nombre de Oralia Canepa, secretaria técnica del equipo de transición del entonces gobernador electo y quien incluso antes de iniciar el año emitió un comunicado fijando posiciones en torno a la deuda pública que habría de recibir el gobierno de Adán.
Del caballo bajaron de última hora a doña Oralia y subieron a Rita quien despachaba como directora de administración de la Secretaría de Educación, la segunda dependencia más cuestionada en el gobierno de Arturo Núñez por su sospechoso manejo financiero.
Rita, claro, no podía ser juez y parte en la revisión de expedientes y denuncias contra su ex jefe Ángel Solís. Habría de enfrentar un evidente conflicto de interés.
Pero hubo otro detalle según cuentan en los pasillos de la SFP: no trabajará con personal de su confianza, sino con recomendaciones. Y ahí tronó el nombramiento de la hermana de Emilio Contreras, personaje muy cercano al mandatario.
Su relevo llegó exprés en la persona de Jaime Farías, vinculado al influyente empresario Hugo Villaseñor y además amigo y compadre (faltaba más) de Mario Llergo, secretario de Bienestar, un perro para eso de fajarse con el más pintado.
La Morralla
Un cochinero dejó Lucina Tamayo en la Contraloría * Jaime Lastra cumple el perfil para fiscal. Tiene mano dura y no andará acechando delincuentes * Rommel Cerna se come las uñas. Desteñido quedará ese cabello tan sombrío como su conciencia ** Hasta mañana.