Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Ricardo Anaya sólo estuvo unas cuantas horas en Villahermosa el pasado miércoles. Hace bien en no perder el tiempo donde no le van a pasar encima. Podrá la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano aspirar a ganar cualquier cargo de elección popular, pero en esta tierra tropical López Obrador va a barrer en la contienda presidencial.
Ya lo hizo en 2006 con 507 mil votos y en 2012 con 647 mil papeletas a su favor. Sin duda alguna, el factor paisanaje influirá oootra vez de manera determinante en los tabasqueños a la hora de emitir su voto.
Promover a Meade o a Anaya es tiempo perdido. Como Juan Pirulero que cada quien atienda su juego, porque si bien el efecto Peje será demoledor tampoco arrastrará consigo a todos los candidatos morenistas.
En el año 2012, cuando por primera vez se dio la homologación de los comicios federales y locales, Arturo Núñez disputó la gubernatura bajo las mismas siglas de AMLO y logró 100 mil sufragios menos que AMLO. Es decir, 100 mil de los 647 mil tabasqueños que votaron por López, no votaron por Núñez.
Diferente fue el caso priísta, porque Jesús Alí, pese a ser un mal candidato y al gobierno de Granier, obtuvo 119 mil votos más que Enrique Peña en la misma jornada electoral.
Aquella vez, el voto cruzado a favor de Alí y desfavorable para Núñez no fue suficiente para hacer ganar al PRI la gubernatura.
Anotemos entonces un par de conclusiones: 1) El efecto AMLO se endosará parcialmente a los candidatos de Morena; y 2) El voto de castigo contra el PRD (por la calificación al gobierno) tampoco se trasladará totalmente a los candidatos de ese partido.
Quien diga hoy que lleva todas las de ganar, miente.
LA MORRALLA
En el PRD van a cepillar a Ángel Solís para la alcaldía de Centro. Candelario tampoco crece, así que postularlo es hundir a Gaudiano *** Hasta mañana.