Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Con sus recientes declaraciones, el gobernador elector Adán Augusto López guardó por un momento el discurso de la reconciliación y soltó metralla.
Previo a un evento con constructores, arremetió contra quienes criticaron la reforma a la Ley de Obras Públicas aprobada por la Cámara de Diputados a propuesta de Morena.
Sin decir nombres, desempolvó temas polémicos que en su momento envolvieron al ex presidente municipal de Centro, Gerardo Gaudiano. También le dejó caer la mano al senador Juan Manuel Fócil.
Metió a ambos en un mismo costal, sin mencionarlos, y los llamó “los padrinos de los moches”.
Cuando fue diputado federal, creció la fama de Fócil de pedir a los gobiernos un porcentaje para gestionar recursos para obras.
El petardo lanzado por Adán también tiznó de pólvora a Candelario Pérez, ex dirigente estatal del PRD y promotor de Morena en la pasada elección, quien aprendió el camino negociador de su mentor Juan Manuel y desde su posición de diputado federal acordó con presidentes municipales millonarios presupuestos.
Hoy, cosas de la política, pese a su fama con los moches, a Candelario se le menciona como serio prospecto para un importante cargo en el próximo gobierno estatal.
Adán también cerró el puño y disparó a mansalva cuando se refirió a la actual administración estatal:
“No somos ingenuos, sabemos, y todos ustedes lo saben, que Tabasco hoy es el reino de las complicidades; sabemos cuándo una licitación ya va dirigida y sabemos qué funcionario es del 10 y el 15 por ciento. Eso se va a terminar”.
Esquirlas de advertencia lanzó el gobernador electo sobre algunos pillados en la transa con dinero público.
A partir de 2019 habrá, así se entiende, investigación y castigo. La reconciliación puede esperar.
La Morralla
Penosa curva de aprendizaje en la Cámara de Diputados. La poderosa directora administrativa, Katia de la Fuente, sigue obsesionada en apretarle el bolsillo a todo el personal. Doña Katia no era así como subdirectora de Finanzas en la secretaría de Gobierno con su ex jefe Humberto Mayans, en la época de Andrés Granier *** Hasta mañana.