Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38


«No veo a Núñez gobernando con políticas de izquierda», le dije a principios del año 2013 al entonces secretario de Finanzas estatal, Víctor Manuel Lamoyi. A bocajarro y con acento poco cortés me respondió: «Si ser de izquierda es repartir dinero y actuar irresponsablemente, no lo es».

Los hechos lo evidenciaban. Desde un principio este sexenio no pintaba como perredista, opción por la cual votó la mayoría de los electores en 2012.

Quizá la muestra más representativa de esta afirmación es la integración del primer gabinete. De los 14 secretarios nombrados en diciembre de aquel año, sólo tres eran militantes del PRD: Mónica Fernández, secretaria de Desarrollo Social; Juan José Peralta, coordinador jurídico; y Raúl Ojeda, secretario de Gobierno.

Otros funcionarios importantes siguen siendo seguidores lopezobradoristas: Rodolfo Lara Lagunas despachaba en Educación, y Audomaro Martínez Zapata en Seguridad Pública.

(Curiosamente varios de la columna vertebral de esta administración nuñista hoy hacen campaña para Morena, como Mónica, Ojeda, Lara y Audomaro).

El resto de aquel gabinete era afín al gobernante: Pedro Jiménez, Manuel Ordóñez, el mismo Lamoyi, José Antonio de la Vega y otros.

El de Tabasco no ha sido realmente un gobierno de izquierda. Buena parte de la sociedad no está inconforme porque no sea perredista, sino por los compromisos incumplidos en este sexenio.

Por esa razón algunos esparcen la reflexión simplona de castigar al PRD en las urnas. Pero no entienden que ya no vivimos en la época hegemónica cuando los partidos cogobernaban. Hoy, el partido propone, el elector dispone, viene el gobernante y todo lo descompone.

Votar por el hombre, no por el partido es una decisión racional. Pero en fin, cada quien hace de su voto un papalote.


Deja una respuesta