Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
CUANDO UNA TRAGEDIA OCURRE, ESPECULACIONES CORREN EN LAS REDES SOCIALES.
Sin ropaje de hipocresía alguna, meses antes de su muerte el escritor italiano Umberto Eco regaló a sus lectores una de sus últimas frases cinceladas con la fineza de escultor: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente, y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas”.
Esa legión ha encontrado campo fértil para reproducirse con ligereza en la húmeda llanura tropical tabasqueña.
Y ese aluvión de ignorancia y perversidad se esparce como mancha voraz en las redes sociales por encima de la razón, la cordura y la verdad. Cuando una tragedia ocurre, especulaciones alimentadas por gente sin escrúpulo corren en las redes sociales, cual potro cerrero en campo abierto.
Sucede hoy en torno al asesinato del periodista Juan Carlos Huerta, hecho atroz, inaceptable y lamentable, cuyos efectos han estremecido a la sociedad, a excepción de los legionarios descritos por Eco, quienes con incansable perversidad interrumpieron los días de duelo para esparcir mil canalladas en Twitter, Facebook y mensajes de Whatsapp.
Gente enferma con el ocio de divulgar información falsa con las historias más inverosímiles. Hoy, cualquiera es capaz de inventar una barbaridad y compartirla en grupos de whatsapp para viralizar su infamia, que se multiplica por la absurda morbosidad de muchos.
“No sé si sea cierto, pero te lo comparto”, dicen con ignorancia supina algunos o con perversión otros, para luego enviar la calumnia escrita en un mensaje.
Sacian así su morbosidad, veneno maldito que tarde o temprano se le revertirá como boomerang a esa legión de desadaptados ocultos en la cobardía del anonimato.
La Morralla
Rory Martín Chablé Sarao, integrante de la agrupación Pino Suárez, asumió ayer la dirección del Instituto Tecnológico de Macuspana *** Suena la posible designación de Julio César Ponce como delegado del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE)
*** Hasta el domingo.