Vector X – Luis Antonio Vidal @vidal_38
Cuando se dice que un político es «el candidato del gobernador» se refiere a los afectos arraigados entre el mandatario y quien aspira a sucederlo.
Conocida es aquella anécdota de un aspirante quien así planteó su pretensión: «Gobernador, no quiero ser candidato, quiero ser su candidato», dijo en tono de elocuente reverencia.
En la época reciente, ni Mario Trujillo puso a Leandro Rovirosa ni éste a Enrique González Pedrero quien, a su vez, ni las manos metió por Salvador Neme en 1988.
A Roberto Madrazo le tocó la época de la transición electoral y operó para su candidato Manuel Andrade, pero ahí se rompió el molde y la fórmula ya no funcionó en las elecciones subsecuentes.
Las nuevas reglas electorales hacen imposible pasar desapercibido el apoyo de un gobernante a un candidato, como sucede ahora con Enrique Peña y sus malabares para inflar a José Antonio Meade.
En Tabasco, Arturo Núñez recién reiteró su postura de mantenerse al margen de las campañas electorales. Se le ha visto como activista nacional del PRD e incluso fungió como garante de imparcialidad en el proceso interno local cuyo resultado postuló a Gerardo Gaudiano como candidato a la gubernatura por el sol azteca.
Pero, en efecto, se le ve distante de proselitismo alguno. Si estuviera metido, partidos distintos al PRD ya estarían promoviendo denuncias con estridentes pronunciamientos públicos. Hoy no ocurre así.
Incluso se dice, por el contrario, que todo cuanto falla en la administración estatal, por dolo u omisión, apuntala al partido de AMLO y socava a Gaudiano.
Y el PRD no tiene con quién quejarse.
LA MORRALLA
Ayer, Candelario Pérez se reunió a desayunar con Jesús Alí. Sorprendidos por reporteros, salieron del lugar *** Una vez concluido el asunto de la candidatura independiente, Oscar Cantón aceptará la invitación de Pico Madrazo para contender por la gubernatura bajo la bandera del Partido Verde. Su participación meterá candela a la contienda.
*** Hasta el domingo.